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El Foro advierte que la falta de decisiones coordinadas sobre los puertos del sur de Tenerife pone en riesgo la conectividad con las Islas Verdes y la estabilidad de un tráfico marítimo que mueve más de un millón de pasajeros y mercancías esenciales cada año.

Un nutrido grupo de empresarios miembros del Foro por el Progreso de Tenerife participó en un desayuno de trabajo con el presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife y el decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, con el objetivo de abordar la urgente necesidad de redefinir el modelo de conectividad marítima entre Tenerife y las denominadas “Islas Verdes” (La Palma, La Gomera y El Hierro). 

El decano del Colegio de Ingenieros presentó brevemente el “2º Informe sobre la Conexión Marítima de las Islas Verdes Con Tenerife”, actualizado en diciembre de 2024. A continuación, el debate se iniciaba partiendo de un diagnóstico de base compartido: el puerto de Los Cristianos, hoy saturado y sin capacidad de crecimiento inmediato, afronta un riesgo real si no se adoptan medidas a corto y medio plazo. Tanto el decano como el presidente de la Autoridad Portuaria coincidieron en reconocer la necesidad de acometer mejoras estructurales en lo que respecta a la superficie operativa y a la capacidad de atraque, así como soluciones de movilidad en su entorno urbano más próximo. Entre las alternativas debatidas, se volvió a poner sobre la mesa la ampliación del puerto mediante un tercer atraque o la creación de una nueva dársena exterior, aunque ambas opciones implican la ocupación parcial de la Zona Especial de Conservación (ZEC) Teno-Rasca. En este sentido, se recordó que la normativa europea no impide la implantación de infraestructuras en espacios protegidos si se justifica su compatibilidad ambiental.

En cuanto al puerto de Fonsalía, se constató que el proyecto sigue paralizado por la caducidad de su declaración de impacto ambiental y la falta de consenso institucional, especialmente en el ámbito municipal. No obstante, durante el encuentro se reconoció que sigue siendo una pieza clave en el esquema a largo plazo, siempre y cuando se redefina con criterios de sostenibilidad y se acompañe de un proceso de comunicación transparente. En paralelo, se analizó el papel del puerto de Granadilla como enclave logístico y energético y, pese a que se descarta como posible puerto de pasajeros, se valora su creciente peso en el tráfico de mercancías y respecto a operaciones industriales y energéticas. La posibilidad de separar flujos (pasajeros en Los Cristianos y/o Fonsalía, logística en Granadilla) se planteó como una alternativa funcional que podría ganar fuerza. 

La Autoridad Portuaria y el Colegio de Ingenieros mostraron su disposición a colaborar en el debate técnico, pero subrayaron que las administraciones deben asumir decisiones de fondo y comunicar con claridad a la sociedad por qué es necesaria una nueva infraestructura o una ampliación, basándose en argumentos técnicos y económicos sólidos. Además, se apuntó que será imprescindible validar en mayor profundidad las consecuencias medioambientales de ambas alternativas (la ampliación de Los Cristianos y el desarrollo de un puerto menos ambicioso en Fonsalía) tomando como punto de partida los condicionantes de la declaración de impacto ambiental (DIA) ya caducada y analizando su posible actualización y cumplimiento. 

Por su parte, el Foro se comprometió a impulsar la creación de un grupo de trabajo multidisciplinar, con representantes públicos y privados, para analizar el contenido del segundo informe sobre la conexión marítima con las Islas Verdes y generar un marco de discusión constructivo. Asimismo, se planteó la posibilidad de encargar un estudio externo independiente para reforzar la objetividad del proceso y dotar de datos actualizados a la toma de decisiones. A modo de conclusión, cabe destacar la necesidad de definir una hoja de ruta con tres claves: Consolidación de Granadilla como polo logístico-industrial separado del tráfico interinsular de pasajeros; mejoras inmediatas en Los Cristianos para evitar el colapso; y reactivación técnica de una versión reducida del proyecto de Fonsalía a forma de generar una complementariedad real con Los Cristianos.